

La primera ley de Newton
Yolanda sintió cómo los ojos de Luis se adentraban por entre sus recuerdos, como buscando una verdad. Pero ella no tenía nada que...


El terrible presagio de las coincidencias
Nadie había entrado a su habitación. O, por lo menos, eso era lo que se rumoreaba en los pasillos del Edificio Reis. Tampoco sabíamos...